¿Cuáles son las tendencias tecnológicas para este 2022?

Tras una década verdaderamente innovadora y contundente a nivel tecnológico, actualmente nos encontramos con un sinfín de posibilidades en las que, en ocasiones poco a poco y en ocasiones de golpe, nos vamos adentrando. ¿Quieres saber cuál es la última tendencia tecnológica?

Si bien este 2022 nos puede sorprender con temáticas nuevas e inesperadas, lo cierto es que podemos resumir las tendencias que marcarán 2022 en cuanto a tecnología se habla en dos palabras: “conexión” y “realidad virtual”. Estas dos pistas nos marcarán el camino a la hora de ir deambulando por la lista que os dejamos a continuación. ¡Vamos a hacer un repaso de lo que se comenta por las redes!

Las grandes oportunidades nacen de haber sabido aprovechar las pequeñas.
– Tim Cook, CEO de Apple

Metaverso

Se define a esta tendencia como “la mega tendencia que definirá una nueva época”, al nivel de impacto, ojo, que tuvo internet en su momento. El metaverso es un universo digital mixto, en el cual se mezclarán la realidad física y la virtual en un espacio compartido en línea. Su objetivo es ofrecer oportunidades, entre otros, a las empresas: desde un aumento de la presencia en internet hasta la compra-venta de productos de forma segura y fiable. Entre los impulsores de esta tendencia encontramos a grandes marcas como Nike, Zara o Gucci. ¿Cumplirá sus promesas este nuevo metaverso?

¿Quieres saber más del metaverso? ¡Nosotros te lo explicamos aquí!

IoT e IoB

Desde que inauguramos la interconexión entre nuestros dispositivos, se generaron varias “partes”: en primer lugar, nos encontramos con el IoT (“Internet of the Things”, o “Internet de las Cosas”), es decir, la conexión entre dispositivos a través de una misma red, donde se reconocen entre ellos e interaccionan. Un ejemplo claro de ello es Google Home o Alexa: ellos se conectan con diferentes dispositivos, y son capaces de reconocerlos y darles órdenes (aunque a veces les cueste). Este proceso de reconocimiento e interacción da lugar al IoB (“Internet of Behaviour”, o “Internet del Comportamiento”), que realiza un análisis de los datos que observa en los dispositivos y los analiza en base a la ciencia del comportamiento, pudiendo establecer perfiles de ayuda para el usuario, o simplemente para mejorar, por ejemplo, la calidad o el interés de los anuncios que se muestran.

Experiencia Total

La Experiencia Total es definida como una nueva tendencia nacida de un cúmulo de las anteriores: experiencia del cliente (CX); experiencia del empleado (EX); experiencia del usuario (UX) y la multiexperiencia (MX). El objetivo de la llamada TX es mejorar la calidad de la experiencia de clientes y empleados, logrando así una mayor lealtad y confianza en la marca, y por ende, aumentando los resultados comerciales y el crecimiento.

Computer Vision

Quizá sea más conocida como “reconocimiento de patrones”. A pesar de que ya se encuentra instaurada en nuestra sociedad (el reconocimiento facial de los smartphone, o los códigos QR), sigue avanzando de forma constante. Actualmente, es una herramienta de ayuda para muchas empresas, ya que permite desbloquear información de imágenes o vídeos que de otra manera no sería posible.

Soluciones “Low-Code”

Debido a la digitalización creciente de las empresas, cada vez nos preocupa mas el “quedarnos atrás” en cuanto a conocimientos se refiere. ¿Sabrán utilizar mis trabajadores, o incluso yo mismo, esta herramienta…? Para subsanar este tipo de problemas, ha aparecido la tendencia “Low-Code”: una mezcla de IoT (“Internet of the Things”) e IA (Inteligencia Artificial). Estos servicios permiten diseñar aplicaciones seguras rápidamente mediante elementos visuales. ¡Sin apenas conocimiento del tema!

NFT

Seguro que has oído hablar de los NFT (“Non Fungible Tokens” o “Tokens No Fungibles”): son la nueva revolución del mercado online. En realidad, y a pesar de que es un tema común y habitual, es un concepto difícil de explicar: son activos digitales, es decir, no son algo físico, y al mismo tiempo, son un token (“ficha”) criptográfico, una representación de algo. Una característica importante de los NFT es que no son intercambiables, como las criptomonedas, pero sí que son transferibles, y de ahí que supongan un negocio: estos activos se intercambian por dinero físico o virtual, considerándose, además, una nueva forma de arte.

Hiperautomatización

Durante los últimos años, y sobre todo durante la pandemia, se ha recurrido frecuentemente al término “automatización”, y más concretamente, quizá, a la “automatización de procesos”. Básicamente, este término significa reducir el tiempo que dedicamos a hacer tareas que se podrían realizar de forma automática. Ahora, vamos un paso más allá y hablamos de la tendencia de la hiperautomatización: una mejora o ampliación de la automatización dirigida a los procesos empresariales, con ayuda de IA, ML (“Machine Learning”), RPA (“Robotic Process Automation”) o aprendizaje automático. ¿La idea? Eliminar el componente humano en los procesos de bajo valor (que pueden suponer una pérdida de tiempo).

Smartworking

Quizá conozcas el término “teletrabajo”, ¿no? Además, probablemente no sea necesario rememorar el por qué es tan popular. La transformación digital que se lleva produciendo desde 2020 ha impulsado esta nueva modalidad de trabajo, con sus correspondientes amantes y retractores. Ahora, mejoramos esa apuesta con el smartworking: la posibilidad de trabajar (o de realizar ciertas funciones) en un sitio u otro dependiendo de lo eficiente que resulte. Por ejemplo, si necesitas realizar una serie de trámites burocráticos con tu empresa, probablemente sea mejor que te encuentres en la oficina; sin embargo, si lo que tienes pensado hacer es redactar manuales de ayuda, lo más seguro es que prefieras hacerlo en la tranquilidad de tu hogar. ¿Y tú, te apuntas?

IA responsable

A pesar de que en muchas ocasiones no lo notemos, la IA se encuentra asentada en nuestras vidas, y la utilizamos constantemente sin darnos cuenta. Sin embargo, a día de hoy, todavía se mantiene la misma discusión: ¿es la IA ética? En realidad, hace unas semanas, se ha demostrado que la IA es misógina y racista. Este sorprendente descubrimiento ha instado a los grupos de investigación a desarrollar los valores y principios de la IA, obligando a las empresas que la utilizan a adoptar prácticas responsables, entre otros métodos. Ha llegado la hora de que la IA madure, y la UE lo tiene claro: mediante el Libro Blanco sobre Inteligencia Artificial, pretende regular el uso y aplicación de la IA en base a criterios éticos. Además, con este libro se puede clasificar a la IA en base al nivel de riesgo (“inaceptable”, “alto”, “reducido” o “mínimo”). Si os fijáis, no existe un riesgo “nulo”. ¿Acaso las leyes de la robótica de Asimov se nos están quedando cortas?