Actualmente, ya podemos encontrarnos con robots en muchos de los ámbitos de nuestra cultura y sociedad. Desde el cine, nos han inculcado una idea basada en la ficción, pero lo cierto es que el futuro que se nos plantea en el mundo de la robótica es inmenso y, sobre todo, muy interesante.
Aunque hay un grupo de países que son líderes en este sector, véase EE.UU., China, Japón, Corea del sur y Alemania, en realidad se trata de una industria en alza, que es capaz de evolucionar vertiginosamente.
El objetivo principal del uso de robots es abaratar los costes de producción, tanto en industrias como en otros sectores.
¿Qué es la robótica?
La robótica es una ciencia que reúne varias ramas tecnológicas con el objetivo de diseñar robots capaces de realizar diferentes tareas o simulaciones en función de su software.
Según la NASA, la robótica es el estudio de los robots, simple y llanamente.
Un robot, por su parte, se define como una entidad autómata compuesta por mecánica artificial y un sistema electromecánico. Además, un robot no es lo mismo que un bot: mientras que un robot cuenta con mecanismos físicos, un bot es únicamente software en la nube.
Las Tres Leyes de la Robótica
Como curiosidad, fue Isaac Asimov el que redefinió la robótica como la ciencia que se encarga de estudiar y diseñar robots. También él fue quien desarrolló las Tres Leyes de la Robótica, principalmente para utilizarlas en sus propias novelas. A día de hoy, se toman como base para el desarrollo de robots.
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano.
- Un robot debe cumplir las órdenes dadas por un ser humano, siempre y cuando estas órdenes no hagan daño a otro ser humano.
- Un robot debe velar por su existencia, siempre y cuando no entre en conflicto con la primera y la segunda ley.
¿Qué tipos de robots existen?
A pesar de que existen diferentes maneras de clasificar a los robots, nosotros vamos a dividirlos primero en base a su funcionalidad:
- Industriales: suelen contar con brazos articulados o mecánicos, móviles o fijos.
- De servicios: se trata de robots sociales, con forma humana o de animales, y destinados a sectores que ofrecen servicios a los humanos (salud, ocio, educación, etc.). La IFR (Federación Internacional de Robótica) define este tipo de robots como robots o equipamientos que realizan tareas para los humanos, excluyendo aplicaciones de automatización industrial.
- Nanorobótica: se encuentran dirigidos a realizar funciones científicas gracias a su reducido tamaño.
Otra manera de clasificarlos es según su cronología, y quizá esta sea la forma más interesante:
De manipulación o de 1ª generación
Su factor más prioritario es el mecánico. Este grupo lo protagonizan los robots de manipulación, diseñados para completar una tarea asignada. Estos robots se utilizan principalmente para mover objetos.
De aprendizaje o de 2ª generación
Estos robots repiten una secuencia de movimientos que ha ejecutado antes un humano. Poseen un sistema de retroalimentación, que recoge información de su entorno. Se trata de robots controlados por secuencia numérica, que se usan sobre todo en la industria automotriz.
Con control sensorizado o de 3ª generación
En resumen, son computadoras que ejecutan órdenes a partir de un programa, sorteando los problemas que aparezcan en su entorno. El uso de los sensores permite que el robot dimensione el espacio y ajuste su propia estrategia de control. Con esta generación, se da paso a los robots inteligentes, donde empiezan a surgir diferentes lenguajes de programación para desarrollar sus sistemas de control.
Inteligentes o de 4ª generación
Usan sensores mucho más sofisticados que los anteriores. Se consideran los “robots del futuro”, que aprenden directamente del entorno mediante la lógica difusa.
5G o de 5ª generación
Se trata de robots en los que se está trabajando actualmente, es decir, los que representan los últimos avances en el campo de la robótica. Incorporan sistemas de inteligencia artificial y una arquitectura de subsunción.
¿Te suena el término “androide”?
Los robots que son capaces de desarrollar inteligencia cuentan con una serie de algoritmos especiales: Algoritmos de Redes Neuronales de la Inteligencia Artificial. Este tipo de algoritmos pueden procesar datos a gran escala, aumentando la capacidad de interacción y la inteligencia. De hecho, el punto clave que se está estudiando hoy en día es la interacción entre personas y androides.
Los robots humanoides, o androides, buscan el hiperrealismo. Los hay que cuentan con cabeza, tronco y extremidades; y los que tienen un cuerpo entero, capaces de gesticular y hablar como un humano.
Los segundos son los que podemos encontrar de forma más común actualmente. Se caracterizan por su elevado nivel de inteligencia e interacción, así como una personalidad cognitiva holística. Uno de los ejemplos más famosos es Sophia, y puedes verla aquí.
Las predicciones acerca de los androides dicen que terminarán por ser una parte natural de nuestras vidas. Sin embargo, para lograr esto, hay que hacer frente al mayor de los problemas de la robótica en este sentido: conseguir que los robots puedan sentir empatía y emociones, y al mismo tiempo, de transmitirlas.
Cobots: los robots colaborativos
Los cobots, o robots colaborativos, son robots industriales pequeños, diseñados para poder trabajar en un entorno rodeado de humanos. Para que sean completamente seguros, cuentan con sensores capaces de detectar la presencia humana, así como limitadores de presión.
Son versátiles, baratos y sencillos de programar. Casi todos los softwares de este tipo de robots tienen interfaces en 3D, para resultar intuitivos a cualquier tipo de profesional.
En el mundo actual, hay muchas empresas que ofrecen soluciones de este tipo, como ABB o Universal Robots.
¿Para qué se utiliza la robótica?
A día de hoy, utilizamos los robots con mucha más frecuencia de lo que creemos. En realidad, podemos encontrarlos en los aspectos más cotidianos de nuestra vida.
Os dejamos con varios ejemplos de tipos de robots habituales:
- Militares: utilizados como auxiliares en operaciones militares.
- Industriales: hacen manipulaciones automáticas y específicas en procesos comunes y complicados y/o peligrosos.
- Robots de investigación: usados para examinar y explorar diferentes espacios.
- Domésticos: realizan o facilitan las tareas del hogar o personales (como el aseo).
- Educativos: ayudan en labores educativas mediante el ocio.
- Médicos: desde prótesis hasta nanorobots, se utilizan de forma frecuente y vasta.
Los más y los menos de la robótica
Como en cualquier otro campo, podemos encontrar grandes ventajas y, a su vez, grandes desventajas en el uso de robots en nuestra vida diaria.
Ventajas
- Abaratan los costes de producción.
- Permiten su utilización en lugares de riesgo o que puedan generar problemas físicos a un humano, contribuyendo a una mayor seguridad.
- Su precisión no se ve alterada por estados físicos como el cansancio o la enfermedad.
- Son capaces de trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- Generará puestos de trabajo novedosos en torno a la robótica.
- Utilización en procedimientos médicos y creación de procedimientos nuevos.
- Son capaces de hacer compañía a las personas más necesitadas.
- Aumentan la productividad y la eficiencia.
- Son más fuertes que un humano.
Desventajas
- Requieren de un mantenimiento preventivo y paliativo.
- Podría causar una destrucción de empleo masiva.
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