En la actualidad las ciberamenazas constituyen un problema muy relevante de internet. Desde infiltraciones en ciertos sistemas hasta el phishing o el robo de datos, cualquiera puede sufrirlos.
Es muy posible que hayamos escuchado el término “ciberamenaza”, sobre todo en las noticias. Sin embargo, ¿sabemos realmente lo que es?
¿Qué es una ciberamenaza?
Nos referimos a ciberamenaza a cualquier cosa que potencialmente pueda causar un daño grave a un sistema informático. En realidad, una ciberamenaza no tiene por qué llegar a causar el daño real, sino simplemente tener la capacidad de hacerlo.
Las ciberamenazas son capaces de hacer que ciertas vulnerabilidades de un equipo se conviertan en ataques. Estos ataques pueden afectar a equipos individuales, redes o sistemas completos. De esta forma, cualquier sistema informático en riesgo puede ser atacado, y debido a ello, es necesario arreglar estas vulnerabilidades. Si un sistema no tiene vulnerabilidades, los atacantes no podrán infiltrarse y, consecuentemente, causar daño.
¿Y los ciberataques?
Un ciberataque se define como un ataque destinado a nuestros dispositivos digitales mediante el ciberespacio.
El ciberespacio es un espacio virtual que no existe y creado con medios cibernéticos.
Los ciberataques pueden causar apagones eléctricos, fallos de equipos de riesgo (como los militares), o incluso brechas de seguridad de secretos nacionales, en su máximo nivel. Normalmente se utilizan para robar datos sensibles, o para bloquear el acceso a los datos de un dispositivo electrónico.
Tipos de ciberamenazas
Entre las ciberamenazas más comunes, podemos encontrar:
- Malware: software malicioso destinado a un dispositivo o red, con tareas como corromper los datos o tomar el control del sistema.
- Phishing: ataque dirigido al email con el objetivo de robar información o descargar ciertos malware.
- Spear Phishing: una forma más sofisticada de phishing, donde el atacante puede llegar a hacerse pasar por la víctima.
- MitM (Man in the Middle): se dedica a interceptar mensajes entre un emisor y un receptor, pudiendo cambiar su contenido cuando se encuentran en camino. Puede utilizarse, por ejemplo, en el campo militar.
- Troyanos: tipo de malware que entra en un sistema normalmente con forma de un archivo inofensivo, y que luego libera código malicioso en un sistema.
- Ransomware: ataque que encripta datos en el sistema atacado y pide un “rescate” al usuario para acceder a ellos.
- DDoS (Denial/Distributed Denial of Service Attack): consiste en tomar el control de varios dispositivos y sobrecargarlos. Por ejemplo, hacen que una web se caiga debido a una sobrecarga de demanda.
- Ataques a Dispositivos IoT: para explicar este tema. Primero tenemos que saber algo del IoT. ¡Por suerte, os lo hemos explicado en este artículo de nuestro blog!
- Brechas de datos: robo de datos por parte de un atacante malicioso.
- Malware en aplicaciones móviles: cualquier dispositivo es vulnerable a las ciberamenazas. En el caso de los móviles, los atacantes suelen embeber el malware en las descargas de las aplicaciones.
- Spyware: forma de malware que se esconde en un dispositivo y envía información en tiempo real al atacante.
- Zero-day Exploits: error en un software, hardware o firmware que pasa desapercibido ante los encargados de los parches. El atacante se aprovecha de este error justo antes de lanzar el parche.
- Amenazas persistentes y avanzadas: se produce cuando un usuario no autorizado logra acceder a un sistema o red y se queda ahí sin ser detectado durante un período de tiempo largo.
- Wiper Attacks: ciberamenazas en forma de malware que pretenden borrar el disco duro que infectan.
- Malvertising: utilización de publicidad digital para esparcir malware.
- Archivos Polyglot (Políglotas): archivos que pueden tener varios tipos de archivo. Por ejemplo, puede ser tipo DOC y GIF, y las aplicaciones que los leen pueden leerlos. Siempre son archivos hostiles, y pueden pasar ciertos tipos de controles de seguridad.
- Emotet: troyano avanzado y modular que esparce otros troyanos.
- Inyección SQL: tipo de ciberamenaza que proviene de insertar código malicioso en un servidor SQL para que libere información.
- Tunelización de DNS: utiliza el protocolo DNS para comunicar tráfico no-DNS mediante el puerto 53. Puede usarse para manipular y filtrar datos, entre otras cosas.
Cómo protegernos contra las ciberamenazas
Si lo pensamos bien, las ciberamenazas constituyen un gran riesgo para nosotros. Sin embargo, al igual que avanzan las ciberamenazas, también podemos contar cada vez con más opciones de ciberdefensa.
Nosotros os dejamos con algunas medidas de seguridad básicas que podemos llevar a cabo para proteger nuestros sistemas.
Actualizar todos los dispositivos de seguridad
Mientras que hay muchas compañías especializadas en ciberseguridad, a las cuales podemos recurrir dependiendo de nuestro caso, también debemos mantener actualizado nuestro sistema. Una buena manera de estar al día es ir informándonos de vez en cuándo de cuáles son las novedades en cuanto a ciberseguridad.
Herramientas de detección de amenazas
¿Quién no ha escuchado a sus anti-virus en el ordenador avisar de que están a punto de caducar? Aunque en muchas ocasiones pensemos que es una tontería, es importante tener activo y con licencia el sistema que estemos utilizando para proteger nuestros dispositivos.
Herramientas de prueba de vulnerabilidades
Hay muchas empresas que ofrecen este tipo de tests contra ciberamenazas. Se centran en encontrar los puntos débiles del equipo o la red, y buscar soluciones para minimizar los riesgos.
Higiene en las contraseñas
Aunque suene extraño, es importante mantener una correcta gestión de contraseñas. Hoy en día existen programas como 1Password o LastPass, que nos permiten acceder, cambiar y ordenar todas nuestras contraseñas. Con “gestión de contraseñas” nos referimos, por ejemplo, a inscribir contraseñas distintas en cada sitio, y siempre cumpliendo unos estándares de seguridad, como que haya números, mayúsculas, etc.
Precaución general
A la hora de abrir ciertos archivos, descargar en determinadas páginas, o activar/desactivar nuestro antivirus, siempre tenemos que tener cuidado. Hay emails que pueden parecer reales, y resultar peligrosos. Hay que revisar bien cada archivo antes de introducirlo en nuestros equipos.
También hay que tener cuidado con las redes de Wi-Fi públicas, por ejemplo, usando VPN para navegar con ellas.
¿Y tú, te sientes ciberseguro?