Tanto el SEO como el SEM son dos herramientas básicas de cualquier estrategia de marketing digital, pero al mismo tiempo, son dos palabras que pueden llevar a causar confusión. Normalmente, es complicado para alguien que no posea conocimientos previos el decidir cuál es mejor para su marca o cómo puede utilizar ambos de manera que se potencien.
A continuación, hablaremos de SEO y SEM, las diferencias entre ambos, y cuál puede ser más adecuado para nuestro negocio.
¿Qué es el SEO?
SEO son las siglas de Search Engine Optimization (optimización para motores de búsqueda). Podemos definirlo como el proceso para mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los buscadores.
En el caso de España, las estrategias de SEO se centran en Google, puesto que es el buscador más utilizado.
Es muy importante tener en cuenta que el posicionamiento orgánico solo actúa sobre los resultados orgánicos, es decir, no tiene nada que ver con el posicionamiento pagado. A medida que los buscadores han ido evolucionando, las estrategias de SEO han ido avanzando también.
Factores clave del SEO
Existen ciertos factores clave que influyen en el posicionamiento de un sitio web:
- Relevancia: un sitio web se considera relevante cuando responde con precisión y coherencia a una búsqueda concreta. Para ello, se utilizan técnicas de SEO on-site (también llamado on-page).
- Autoridad: la autoridad se adquiere mediante la popularidad, que a su vez, se mide mediante el número de enlaces que apuntan hacia un sitio web. Para mejorar la autoridad, se usan técnicas de SEO off site (también llamado off-page).
- UX: la experiencia de usuario, como hemos comentado en otros artículos, es un factor cada vez más importante para el SEO.
- Segmentación: las estrategias de posicionamiento orgánico no permiten segmentar a nivel local, pero el SEM sí que permite segmentar en función de la localización, intereses, datos demográficos…
SEO on-page
El SEO on-page engloba todas las acciones que se pueden realizar dentro de un sitio web para optimizarlo en los motores de búsqueda.
Entre las acciones que podemos llevar a cabo en el posicionamiento on-page, podemos encontrar:
- Mejorar la estructura: la estructura de nuestro sitio web debe ser organizada y fácilmente comprensible por los buscadores y por los usuarios.
- Optimización de títulos y descripciones: mediante el uso de las palabras clave, evitando que superen los 60 caracteres.
- Tiempo de carga: produce una sensación de naturalidad y fluidez a la hora de navegar por el sitio web.
- Optimización de encabezados: con una buena utilización y organización de las etiquetas H (H1, H2, H3…).
- URLs amigables: una URL debe ser tan corta como sea posible, y no contener más de 3 o 4 palabras, con la palabra clave en ella.
- Optimización de contenidos: se trata de uno de los factores más importantes para el posicionamiento orgánico.
SEO off-page
Por el contrario, el SEO off-page se centra en las acciones que se producen fuera del sitio web y que son capaces de aumentar su popularidad.
Algunas técnicas de SEO off-page son:
- Linkbuilding: la generación de backlinks se consigue haciendo que otros sitios nos enlacen (que tengan enlaces que apuntan hacia nosotros). Nos interesan especialmente los links de calidad de sitios web populares (con alta autoridad).
- Branding: parte de este branding se basa en la construcción de la marca digital.
- Tener en cuenta las redes sociales, SEO local y la creación de foros. Otras actividades que podemos incluir en este apartado son los eventos online, podcast, opiniones y/o reseñas.
¿Y el SEM?
Por su parte, SEM son las siglas de Search Engine Marketing (marketing en motores de búsqueda). El SEM engloba todas aquellas técnicas usadas para mejorar el posicionamiento a través de anuncios pagados.
En España, la solución más popular es Google Ads.
Diferencias entre SEO y SEM
A pesar de ser diferentes, tanto el posicionamiento orgánico como el posicionamiento pagado persiguen el mismo objetivo: mejorar el posicionamiento en los motores de búsqueda.
De las diferencias más destacables entre ambos, podemos destacar:
- Tipo de inversión: mientras que el SEO se basa en una inversión de esfuerzo y tiempo, el SEM es una inversión económica con un presupuesto variable.
- Posición en el buscador: mientras que los anuncios de Google Ads aparecen en una banda en la parte superior, los resultados de SEO se muestran en la parte central.
- Tipo de contenido: el SEO se basa en crear un contenido de calidad, normalmente con formatos largos, mientras que el SEM trabaja con anuncios con límites de caracteres y landing pages.
- Temporalidad: el SEM se utiliza para obtener resultados a corto/medio plazo y durante ciertas campañas, mientras que el SEO es para resultados a medio/largo plazo.
- Cambios: con el SEO, los resultados están sujetos a ciertos cambios inesperados, mientras que con el SEM se puede tener un control mayor.
- Resultados: mientras que con SEO los resultados dependen del algoritmo de Google, con el SEM dependen del CPC y/o la inversión y calidad de los anuncios.
- Número de palabras clave: mientras que en el SEO es limitado, en el SEM es ilimitado, aunque debamos utilizarlas con sabiduría en ambos casos.
- Cambios en los rankings: en el SEO no se producen grandes fluctuaciones una vez se ocupa una posición, pero en el SEM, el cambio de posiciones puede llegar a ser constante.
- Medición: el SEO es cada vez más difícil de medir, pero el SEM es una herramienta muy sencilla de monitorizar.
¿Cómo combinarlos?
A la hora de escoger, nos preguntamos: ¿qué es mejor, SEO o SEM?
Por nuestra experiencia, nosotros recomendamos iniciar la estrategia digital con el SEM, y mientras tanto, irnos dedicando íntegramente al SEO, utilizando el SEM para campañas puntuales.
Nos explicaremos mejor con una serie de pasos:
- Estudio de keywords o palabras clave: se trata de las palabras más buscadas y/o más interesantes para nuestro nicho. Se pueden utilizar herramientas como Google KeyWord Planner, Google Trends, o SEMRush (especialmente diseñada para SEM). El punto ideal es el encontrar una palabra clave que nos defina acertadamente, pero con la que al mismo tiempo no haya demasiada competencia.
- Poner en marcha las campañas de SEM: mediante los insights del estudio anterior, podemos optimizar nuestra campaña.
- Mientras la campaña se encuentra en marcha, reaprovecharemos este trabajo para el SEO. Usando las palabras clave, planificaremos nuestra estrategia de contenidos.
Si quieres mejorar tu posicionamiento, nosotros contamos con experiencia en posicionamiento orgánico y pagado. ¡Ponte en contacto con nosotros sin compromiso!