En el sector de contenedores se están produciendo cambios, y sin duda, la pregunta de quién tomará las riendas está sobre la mesa: ¿Kubernetes o Docker?
Sin embargo, no se trata de una competición como tal, puesto que, aunque parezcan herramientas muy similares, cada uno cuenta con un objetivo diferente. ¡Veámoslos!
¿Qué es Kubernetes?
Podemos definir Kubernetes (también llamado Kube o K8s) como una plataforma de código abierto desarrollada por Google que administra nuestro trabajo. Cuenta con dos propiedades básicas: es portable y extensible. Su principal función es facilitar la automatización y la configuración declarativa.
Kubernetes cuenta con un amplio ecosistema, que actualmente, se encuentra en un crecimiento muy veloz gracias a su soporte, sus herramientas complementarias y sus servicios adyacentes.
Características principales
Este entorno está centrado en la utilización de contenedores, pero también cuenta con otras características interesantes, como:
- Labels: hacen que los usuarios puedan organizar sus recursos.
- Annotations: permiten asignar información a un recurso con el fin de facilitar su flujo de trabajo y las futuras inspecciones.
- Plano de Control: usa las mismas APIs que los desarrolladores y usuarios finales. Esto hace que los usuarios puedan desarrollar sus propios controladores desde una herramienta de línea de comandos.
- Dos modos de funcionamiento: Autopilot (solución automatizada y gestionada) y estándar (lo que llamaríamos “manual”).
- Autoescalado de pods y clústeres.
- Plantillas y aplicaciones prediseñadas.
- Seguridad y redes centradas en contenedores.
- Migración sencilla de cargas de trabajo tradicionales a Kubernetes.
Ventajas de usar Kubernetes
Algunos de los beneficios de usar contenedores abarcan:
- Creación y despliegue de aplicaciones ágil.
- Desarrollo, integración y despliegue continuo.
- Separación de tareas entre Dev y Ops.
- Observabilidad.
- Consistencia entre los tres entornos (desarrollo, pruebas y producción).
- Portabilidad entre nubes y distribuciones.
- Administración centrada en la aplicación.
- Microservicios distribuidos.
- Aislamiento y utilización de recursos.
- Abstracción de la infraestructura.
¿Qué es Docker?
Por su parte, Docker es una plataforma de software de código abierto que crea, prueba e implementa aplicaciones de forma rápida. Lo hace mediante el uso de contenedores, que incluyen todo lo necesario para ejecutar el software (bibliotecas, código, tiempo de ejecución…). Su función principal es implementar y ajustar la escala de aplicaciones en cualquier entorno sin preocuparnos del tiempo o de si funcionará o no.
Los contenedores de Docker pueden utilizarse como construcción principal a la hora de crear apps y plataformas actuales. Se usa fundamentalmente en Linux.
¿Por qué usar Docker?
Hay varias maneras en las que Docker puede mejorar tus proyectos:
- Enviar más software más rápido.
- Estandarizar las operaciones.
- Transferir aplicaciones de manera sencilla.
- Ahorro económico general.
Además, entre las ventajas de los contenedores Docker encontramos:
- Modularidad.
- Capas y control de versiones de imágenes.
- Restauración.
- Implementación rápida.
Kubernetes VS. Docker: las grandes diferencias
En resumen, mientras que Docker es una plataforma de contenedores, Kubernetes es una aplicación que los gestiona. Kubernetes recurre a herramientas como Docker y las integra en su flujo de trabajo. Él mismo garantiza que todo funcione como queremos y reemplaza los puntos nodales que corran riesgo de colapsarse.
Así, utilizando Kubernetes y Docker a la vez, se consigue crear un entorno de contenedores robusto. Ambos se encuentran respaldados por una importante comunidad, lo que igualmente les favorece.
Sin embargo, sí que hay una parte de Docker que no es compatible con Kubernetes, y es Docker Swarm: ahí sí que hay competencia.
¿Kubernetes o Docker Swarm?
Estas dos herramientas sí que son iguales: ambas gestionan contenedores de forma eficiente, y utilizan escalación inteligente para optimizar los recursos. Pero… ¿cuál es mejor?
KUBERNETES | DOCKER SWARM | |
Instalación | Primero es necesario configurar la orquestación. | Todo transcurre sin dificultad, con todo el material ya disponible. |
Interfaz gráfica de usuario (GUI) | Posee GUI propia, con un panel de control muy completo. | No cuenta con GUI propia, hay que usar programas adicionales. |
Funciones adicionales | Cuenta con un amplio repertorio. | Requiere medios adicionales. |
Escalación y garantía de disponibilidad | Conlleva ciertas dificultades, pero permite realizar mejores escalaciones automáticas y supervisa constantemente el estado de los contenedores. | Tiene mejor reputación en cuanto a la escalación. |
Balanceo de carga | Hay que reasignar a un proceso más complejo. | El reparto igualitario de la carga está garantizado. |
Monitorización | Integrada en el programa. | Requiere software adicional. |
Entonces… ¿cuál uso?
Para decidir cuál de las dos plataformas de orquestación se adapta mejor a tu proyecto, podemos resumir las características más relevantes que tienen cada uno:
- Docker Swarm se instala de forma más fácil y rápida, y ofrece sus mismas ventajas. Es ideal si ejecutas pocas cargas de trabajo.
- Kubernetes ofrece mayor flexibilidad y muchas más funciones, con apoyo de una comunidad activa y con varias estrategias de implementación. Si quieres gestionar tu tráfico, observar con detalle tus contenedores y/o ejecutas muchas cargas de trabajo, esta es tu opción. También es idónea si necesitas interoperabilidad nativa en la nube (escalado automático).
Y tú, ¿con cuál te quedas?