Desde hace unos meses, el 5G está en boca de todos. Nos cuentan que la velocidad de la conexión va a aumentar, que se va a reducir la latencia y que, además, será capaz de multiplicar exponencialmente la cantidad de dispositivos conectados a la red. Pero ¿cuánto de esto es real? ¿No supondrá ningún peligro?
¡Vamos a averiguarlo!
Qué es el 5G
Este término se define como la quinta generación de redes móviles que se han desarrollado. Los avances más significativos del 5G se encuentran en la velocidad, ya que permitirá navegar hasta a 10GB por segundo; la reducción de la latencia, que puede reducirse hasta a 1 milisegundo; y el aumento de dispositivos conectados (y no solo smartphones, sino transporte, robots, o incluso mobiliario urbano).
Además, supondrá un importante avance combinándolo con el IoT (¿Quieres saber qué es? ¡Echa un vistazo a nuestra entrada!).
Las generaciones antiguas
Para clarificar las diferencias que existen entre el 5G y sus predecesoras, vamos a hacer un pequeño resumen:
- 1G (1979): la de los primeros teléfonos móviles. Solo servían para hablar.
- 2G (1991): se introducen los SMS y los servicios de roaming.
- 5G y 2.75G: mejoras a los servicios de datos (GPRS y EDGE).
- 3G (1998): se incorpora la conexión a Internet.
- 5G: desata el ecosistema de apps móviles.
- 4G (2008): llegada de la banda ancha, vídeos en streaming, o realidad aumentada. También se incluyen las arquitecturas y protocolos de redes unificadas.
- 4G LTE (a partir de 2009): duplica las velocidades de datos.
Las diferencias quizá más claras con esta última (y la más cercana con el 4.5G), es la interactividad en tiempo real; el aumento de dispositivos conectados; y la reducción del consumo de energía, que revertirán la necesidad de asistencia humana.
¿Qué supone para nosotros esta tecnología?
El 5G cuenta entre sus capacidades la de cambiar la manera de comunicarnos, tanto entre nosotros como con objetos cotidianos (frigoríficos, coches, asistentes inteligentes, etc.).
Pero ¿qué podemos hacer exactamente con ella? Algunos de sus usos serán:
- Realizar intervenciones médicas teleasistidas, teleconsultas, y en general, introducción de la telesalud.
- Desplegar flotas de vehículos autónomos.
- Coordinar trabajos industriales y agrícolas.
- Aplicaciones nuevas que actualmente no son viables, especialmente en áreas urbanas y ciudades.
- Acceso a Internet de alta velocidad en áreas rurales.
- Evolución de la industria rural.
- Creación de redes virtuales en infraestructuras físicas compartidas. También, creación de redes bajo demanda.
- Implementación de sistemas de transporte inteligentes.
- Mejora de la automatización industrial.
- Aumento de la interactividad y la inmersión de la realidad aumentada y la realidad virtual.
- Utilización de drones.
- Creación de nuevas necesidades y servicios.
- Transformación de los eventos en vivo.
- Renovación de las experiencias de compra.
Características del 5G
Entre las características del 5G, podemos encontrar:
- Utiliza frecuencias más altas, que requerirán un número mayor de antenas.
- Velocidad de datos de hasta 10GB por segundo.
- Latencia de 1 milisegundo.
- Aumento de hasta 100 dispositivos más conectados por área.
- Disponibilidad del 99,999%.
- Cobertura total.
- Reducción del consumo energético de la red en un 90%.
- Incremento de la batería (hasta 10 años) en dispositivos IoT.
¿Es peligroso?
Especialmente en torno a los riesgos médicos y los de ciberseguridad, es cierto que el 5G continúa suscitando dudas.
5G y ciberseguridad
Algunas de las principales preocupaciones en este ámbito son:
- Seguridad descentralizada: al existir más puntos de enrutamiento, deberían estar todos monitorizados. Al ser prácticamente imposible, un área no segura puede comprometer otras partes de la red.
- El ancho de banda afectará al monitoreo de seguridad: tendremos que crear nuevos métodos para poder monitorizar correctamente de nuevo la seguridad en tiempo real, como ocurre con el 4G.
- Falta de seguridad en los dispositivos IoT: dado que no todos los fabricantes prestan atención a la ciberseguridad en sus productos (especialmente los de gama baja), pueden constituir puntos de debilidad en la red.
- No existe cifrado al principio de la conexión: esto puede revelar información del dispositivo, que puede ser objetivo de ataques cibernéticos.
Otros problemas del 5G
En torno a los demás ámbitos, podemos hablar de que la radiofrecuencia podría suponer un problema, ya que debido al hacinamiento de señales (como los enlaces por satélite), podríamos tener dificultades para enviar y recibir señales.
Especificando la parte médica… no hay de qué preocuparse. Tal y como han comentado en diversos estudios, si bien no es 100% recomendable la sobreexposición a redes inalámbricas, el 5G no constituye ningún riesgo a nivel sanitario.
“Tras muchas investigaciones, no se ha detectado ningún efe4cto adverso para la salud relacionado causalmente con la exposición a tecnologías inalámbricas.”
– Comunicado de la OMS basado en un estudio de febrero de 2020.
Para hacernos una idea, las bebidas alcohólicas o la carne procesada están posicionados en un riesgo más alto de la clasificación de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
El 5.5G
Se trata de un impulso a la tecnología de quinta generación, un puente entre el 5G y el 6G. Algunas de las nuevas aportaciones que se esperan de esta red son las redes de conducción autónoma, una mejora en el rendimiento del almacenamiento de datos, reducción de emisiones de carbono y aumento de la eficiencia energética, y la inclusión de apps nativas en la nube desde el primer momento.
¿Y tú, qué opinas sobre el 5G?