Para comprender por qué se está diciendo últimamente que el correo electrónico es un oligopolio, primero debemos explicar qué es un oligopolio en sí. Luego, aplicarlo al sector del correo electrónico, y por último, relacionar ambas temáticas.
¡Vamos allá!
¿Qué es un oligopolio?
Un oligopolio se define como una estructura de mercado donde los líderes son los escasos vendedores de un producto o servicio que existen. A pesar de que a veces se equiparan con los monopolios, son muy diferentes, puesto que los oligopolios existen dentro de una industria, y todos los vendedores cuentan con productos similares, con el punto de vista fijado en la misma clase de consumidores.
Características básicas
- Alta demanda y baja oferta, lo que se traduce en muchos clientes y pocos vendedores. Esto hace que aparezcan dos nuevas formas de aumentar los beneficios: la colusión y el liderazgo de precios.
- Interdependencia de las empresas: probablemente un cambio importante en la política de una empresa tenga efectos inmediatos en las demás.
- Los productos son similares, y dificultan que se produzca un cambio de producto entre los consumidores. Cuando no hay mucha variedad ni grandes diferencias entre los productos que se ofertan, los consumidores no suelen plantearse el cambio.
- Barreras de entrada: al existir, es muy complicado que aparezcan nuevos competidores en el mercado.
- Rigidez de precios.
Oligopolios más conocidos
En el sector de los motores de búsqueda, podríamos hablar de Google y Bing.
En el sector de los sistemas operativos, destacamos Microsoft, Linux y MacOS.
Y en el sector de las redes sociales, se encuentran Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok…
Tipos de oligopolio
- Oligopolio diferenciado: se le llama así cuando hay pocos vendedores y cada vendedor tiene un producto diferente. También se le conoce como diferenciación de productos. Por ejemplo, en el sector de los smartphone, podemos hablar de Xiaomi, Apple y Samsung.
- Oligopolio concentrado: en este tipo de oligopolio, un pequeño grupo de empresas produce bienes idénticos o incluso los mismos. Por ejemplo, podremos hablar de petróleo o acero, entre otros productos. Sin embargo, aunque sean bienes idénticos, las decisiones de las empresas afectan directamente a las demás, ya que los volúmenes de producción y el precio que escogen para su producto repercuten directamente en el mercado.
- Oligopolio concentrado diferenciado: cuenta con características de ambos oligopolios anteriores. En este tipo podemos hablar de deportivas (Nike, Adidas) o la leche.
- Oligopolio competitivo: en él, hay varias empresas con productos diferentes que compiten entre sí. En este caso hablamos de industrias enteras, como alimentos o moda.
El correo electrónico, ¿parte de ellos?
Actualmente, el correo electrónico se utiliza 15 veces más que las redes sociales.
Aplicando lo que hemos explicado anteriormente al tema que nos atañe, que es el del correo electrónico, ¿podemos hablar realmente de que exista un oligopolio?
Desde hace 51 años, existe un protocolo de comunicación online que, en su nacimiento, se ideó como 100% descentralizado e interoperable. Sin embargo, mientras se desarrollaba, ha ido sumando barreras cada día más estoicas que dirigían el correo electrónico a la centralización en torno a un pequeño grupo de proveedores.
El e-mail ahora es un oligopolio, un servicio controlado por unas pocas grandes empresas que no sigue los principios de neutralidad de la red. He visto este lento declive en tiempo real. […] Sin embargo, he estado luchando por puro despecho, obstinación y activismo. Pero mis e-mails ya no se envían. Lo mismo me daría no tener mi propio servidor de correo electrónico. […] Así que, a partir de hoy, los registros MX de mi dominio personal ya no apuntan a la IP de mi servidor personal. Ahora apuntan a uno de los grandes proveedores de correo electrónico. Perdí. Perdimos.
Carlos Fenollosa, CEO de Optimus Price.
Los correos que se van a spam
Hay casi 700 millones de resultados para la búsqueda de “mis emails van directamente a spam”. La respuesta habitual suele ser “paga a un proveedor para que hostee tu correo electrónico”, resumiendo mucho.
Pero, ¿por qué no se entregan estos correos? En primer lugar, podemos hablar del spam. A ojos de muchos de los autohost, o gente que hospeda su correo electrónico en su propio servidor, el sector utiliza el spam a modo de excusa para levantar las barreras de las que hablábamos cuando explicábamos las características de los oligopolios. Así, se debilita la capacidad de entrega y se elimina competencia.
En la realidad, la capacidad de procesamiento que filtra los correos de spam cada minuto es inconmensurablemente grande, y los grandes proveedores han optado por el blackholing: eliminar la mayoría de ellos mientras se van recibiendo, filtrando mediante el bloqueo de IPs. De esta forma, el destino ya está cerrado: cualquier servidor propio terminará vetado por los grandes operadores de correo, tarde o temprano.
En resumen, los sistemas antispam funcionan cada vez más con listas blancas de emisores, que suelen ser los más comunes y grandes.
¿Cómo evito que mis correos lleguen a spam?
En realidad, la única manera de garantizar que tu correo electrónico será entregado es pagar una API de correo electrónico que esté recomendada por el resto del sector.
No obstante, y tristemente, hemos de destacar que ya contamos con la tecnología que necesitamos para proponer alternativas, pero el sector se niega a avanzar en esa dirección, ya sea voluntaria o involuntariamente.
Y vosotr@s, ¿qué opinais? ¿Queréis saber más acerca de los servidores propios de correo? ¡Poneos en contacto con nosotros y resolveremos todas vuestras dudas sin compromiso!